Mario Blanco durante un permiso na súa vila da Estrada.

Ao seu carón Sarita Caramés, a quen os falanxistas lle raparon o pelo.

“A otros galleguistas se les cortó el pelo al cero, lo que también hicieron con varias mujeres, entre ellas una joven que entonces era de las chicas más bonitas y mimadas de todos”.

Declaraba Mario Blanco nunhas memorias recollidas polo seu fillo Juan Luis Blanco Valdés: A Estrada, 18 de xullo de 1936. Dous testemuños en “A Estrada, miscelánea histórica e cultural”, Vol. VII, 2003, pp. 105-124.

 

“Cuando acabaron de raparla, Sarita, que era una muchacha guapísima, se retiró llorando. Entonces una persona allegada a la familia recogió del suelo toda la melena y con ella hizo un casquetito con dos trenzas que la chica usó hasta que le creció su propio pelo”.

 

Testemuño de dona María Dolores “Noni” Araújo Arias.